El sistema de rehabilitación de bajantes desarrollado por TSO Tuberías sin Obras permite renovar las instalaciones sin necesidad de realizar obras invasivas. Esta solución contribuye a prevenir problemas derivados del desgaste y la erosión progresiva de las conducciones, garantizando un funcionamiento óptimo y duradero para las comunidades de propietarios.
Limitaciones de los métodos tradicionales
La reparación o sustitución de bajantes mediante obra tradicional siempre ha ocasionado molestias y costes económicos muy altos.
La sustitución convencional de bajantes, basada en obra civil, implica habitualmente altos costes, plazos prolongados y considerables molestias para los residentes. Con el paso del tiempo, estas conducciones tienden a degradarse debido al uso continuado, la acción del agua y, en algunos casos, prácticas inadecuadas. Esta degradación suele provocar filtraciones, malos olores, obstrucciones y, en consecuencia, humedades en los inmuebles.
Solución técnica: sistema sin obras
La técnica aplicada por TSO permite crear una nueva conducción en el interior de la existente, sin necesidad de desmontar tabiques ni alterar el uso habitual de las viviendas. El proceso se lleva a cabo en un plazo reducido —normalmente en una jornada por bajante— y no requiere que los inquilinos abandonen sus hogares. Una vez finalizada la intervención diaria, el sistema puede volver a utilizarse con normalidad.
Proceso de rehabilitación de bajantes sin obras
1. Inspección inicial
Se realiza una inspección interna de las bajantes mediante equipos de vídeo. Se documentan todas las incidencias y se identifican los puntos críticos. Si alguna sección presenta daños severos, se aplica un procedimiento previo de reparación localizado.
2. Limpieza técnica
Se protegen las zonas de trabajo, se retiran los inodoros y se accede a las conducciones por los distintos desagües. A continuación, se limpia el interior con herramientas rotativas y agua a presión, y posteriormente se seca el conducto con aire.
3. Aplicación del recubrimiento
Con el conducto completamente seco, se introduce un cabezal especializado que proyecta una resina epoxi en el interior de la bajante. Esta aplicación se realiza en capas sucesivas —habitualmente tres— hasta formar una nueva conducción interna de aproximadamente 4 mm de espesor. Durante todo el proceso, los técnicos supervisan el recubrimiento mediante cámara para asegurar la correcta distribución del material.
4. Finalización: verificación y cierre
Finalizada la aplicación, se realiza una inspección final con vídeo para comprobar la uniformidad del recubrimiento. El resultado es una nueva bajante continua, resistente y con una superficie interior lisa que minimiza el riesgo de futuras obstrucciones. Finalmente, se reinstalan los elementos desmontados y se retiran todas las protecciones
Contacto de rehabilitación de bajantes sin obras en Sevilla
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