Cuando se trata de reparar fugas en piscinas o tuberías, evitar trabajos invasivos y disruptivos es una prioridad para muchos propietarios. Una técnica innovadora y eficiente que usamos es la inyección de resina, un proceso que ha demostrado ser una de las soluciones más efectivas para detener pérdidas de agua sin realizar obras extensas.
El procedimiento comienza con la localización precisa de la fuga utilizando equipos especializados. Una vez identificada el área afectada, se inyecta una resina técnica diseñada específicamente para este propósito. Esta resina se adhiere a las paredes internas de la tubería, formando una barrera completamente impermeable que sella la fuga y anterior.
Este método no solo es eficaz, sino que también garantiza una durabilidad excepcional. La resina utilizada es altamente resistente, soportando la exposición continua a productos químicos, altas temperaturas, corrosión y el desgaste natural con el paso del tiempo. Por estas características, es una solución ideal tanto para piscinas como para otros sistemas de canalización en edificios.
